Tuvimos que esperar algo más de cuatro meses desde aquella noche de verano del mes de julio, ”llovía a mares” y en el Jardín de Viveros no fue posible celebrarse el concierto.
Dos fechas para “saldar la deuda” como el mismo Bunbury indicaba sobre el escenario, y dos llenos absolutos colgándose el cartel de “entradas agotadas”.
Dos fechas para “saldar la deuda” como el mismo Bunbury indicaba sobre el escenario, y dos llenos absolutos colgándose el cartel de “entradas agotadas”.
Llegamos con más de una hora de antelación sobre la hora prevista de inicio del concierto , en una noche fría y con amenaza de lluvia, pero esta vez nada ni nadie pararía el impresionante espectáculo que presenciamos en el interior de El Palacio de Congresos de Valencia.
Comenzó el concierto con dos temas enlazados, “Despierta” y “El club de los imposibles”, con una voz pletórica y unos registros impresionantes . Lo esperado ocurrió con la misma velocidad con la que se marchaba el ovni proyectado sobre el escenario, un público entregado desde el primer minuto dejó sus asientos y se entregó con la sangre hirviendo a sentir, vivir, sudar y soñar con todos los temas cantados, uno a uno, sin desfallecer en ningún momento y con un Bunbury cómplice con sus gestos, sus movimientos y sus comentarios ; una comunión que convirtió un espacio frío y desangelado en un auténtico concierto de rock.
Mientras, Bunbury desgranó todo su repertorio con una banda que también estuvo a la altura de las circunstancias (Los Santos Inocentes) y una acústica digna de elogiar en el “Auditorio 1” junto con una iluminación que despertó la admiración de todos por su sincronización con la música.
Comenzó el concierto con dos temas enlazados, “Despierta” y “El club de los imposibles”, con una voz pletórica y unos registros impresionantes . Lo esperado ocurrió con la misma velocidad con la que se marchaba el ovni proyectado sobre el escenario, un público entregado desde el primer minuto dejó sus asientos y se entregó con la sangre hirviendo a sentir, vivir, sudar y soñar con todos los temas cantados, uno a uno, sin desfallecer en ningún momento y con un Bunbury cómplice con sus gestos, sus movimientos y sus comentarios ; una comunión que convirtió un espacio frío y desangelado en un auténtico concierto de rock.
Mientras, Bunbury desgranó todo su repertorio con una banda que también estuvo a la altura de las circunstancias (Los Santos Inocentes) y una acústica digna de elogiar en el “Auditorio 1” junto con una iluminación que despertó la admiración de todos por su sincronización con la música.
Presenciar dos horas de y media de concierto si Bunbury está sobre el escenario es estar vibrando continuamente, él no canta únicamente, se mueve como nadie, busca momentos de complicidad, sabe marcar los tiempos y sobre todo es un torrente de energía contagiosa.
“Palosanto Tour” nos muestra su último trabajo pero también hace un recorrido por una trayectoria musical llena de búsqueda y riesgos.
Temas como “El extranjero”, “Infinito”, “Sí”, “Lady Blue”, “Porque las cosas cambian”, ”El hombre delgado que no flaqueará jamás”, “Los habitantes”, “De todo el mundo”, “El rescate”, cerrando con “El viento a favor” tras dos magníficos bises donde nos dejó el regalo de “Prisioneros” únicamente con su guitarra.
Tras casi dos años de gira Bunbury ha anunciado en su página web que pasará una temporada indefinida retirado de los escenarios.
“Nos esperan en el 2015 otros proyectos, lejos de los escenarios. No sé cuando volveremos a dar la cara por nuestras canciones. Sé que lo echaremos de menos, pero otros asuntos musicales y extramusicales, artísticos y mundanos, públicos y privados, nos esperan y nos alejan de los focos.”
Que te vaya bien bonito Enrique. Te esperamos.
Un trabajo de Loles Ureña y de Juan Carlos Puig para 7S7 Magazine
“Palosanto Tour” nos muestra su último trabajo pero también hace un recorrido por una trayectoria musical llena de búsqueda y riesgos.
Temas como “El extranjero”, “Infinito”, “Sí”, “Lady Blue”, “Porque las cosas cambian”, ”El hombre delgado que no flaqueará jamás”, “Los habitantes”, “De todo el mundo”, “El rescate”, cerrando con “El viento a favor” tras dos magníficos bises donde nos dejó el regalo de “Prisioneros” únicamente con su guitarra.
Tras casi dos años de gira Bunbury ha anunciado en su página web que pasará una temporada indefinida retirado de los escenarios.
“Nos esperan en el 2015 otros proyectos, lejos de los escenarios. No sé cuando volveremos a dar la cara por nuestras canciones. Sé que lo echaremos de menos, pero otros asuntos musicales y extramusicales, artísticos y mundanos, públicos y privados, nos esperan y nos alejan de los focos.”
Que te vaya bien bonito Enrique. Te esperamos.
Un trabajo de Loles Ureña y de Juan Carlos Puig para 7S7 Magazine