Iberia Festival cierra su edición de 2018 con una noche plagada de momentos únicos; el público vivió el reencuentro de Golpes Bajos en su homenaje a Germán Coppini, vibró con Coque Malla y no paró con Danza Invisible en una jornada que completaron Iberia Sumergida y Perdiendo los papeles.
Aquella generación de músicos fue y es capaz de reunir en el mismo recinto a un público diverso, chupas de cuero y "naúticos rosas", greñas hasta la cintura y tupés repeinados, vaqueros de etiqueta roja y mallas ajustadas; todos ellos con un denominador común, disfrutar de la buena música y de una libertad en volandas que hoy ni se la espera ni se la conoce. Mucho de esa esencia es el valor que atesora el Iberia Festival.
Aquella generación de músicos fue y es capaz de reunir en el mismo recinto a un público diverso, chupas de cuero y "naúticos rosas", greñas hasta la cintura y tupés repeinados, vaqueros de etiqueta roja y mallas ajustadas; todos ellos con un denominador común, disfrutar de la buena música y de una libertad en volandas que hoy ni se la espera ni se la conoce. Mucho de esa esencia es el valor que atesora el Iberia Festival.
La joven banda de pop-rock Perdiendo los Papeles, formada en Calatayud (Zaragoza) y con tres discos en su haber, fue la encargada de abrir la jornada del sábado, intercalando temas propios con otros de grupos punteros del panorama actual, de los que bebido musicalmente.
Iberia Sumergida trajo al auditorio Julio Iglesias lo mejor de la discografía de los míticos Héroes del Silencio, con títulos como el que da nombre al grupo o ‘Maldito Duende’, ‘Avalancha’ y ‘Entre dos tierras’. Con una puesta en escena redonda, Iberia Sumergida cumplió más que sobradamente las expectativas de los nostálgicos de la banda liderada por Enrique Bunbury.
Seguidamente fue el turno de uno de los platos fuertes de la noche. El auditorio de l’Aigüera se llenó para recibir a Coque Malla que para la ocasión desempolvó algunos de los temas de su etapa en Los Ronaldos y tiró de grandes temas de su repertorio.
Así, se sucedieron canciones como ‘No puedo vivir si ti’, ‘Berlín’, ‘Guárdalo’, ‘La señal’, o ‘Quiero que estemos pegados’. Incluso hubo espacio para recordar a Los Piratas y su ‘Equilibrio imposible’, un guiño que hizo creer al público que Iván Ferreiro iba a irrumpir sobre el escenario. Y aunque hubo que esperar, el momento llegó. Ambos artistas se unieron para interpretar ‘Me dejó marchar’ extasiando al público y preparándolo para otro de los momentos mágicos y únicos de la noche que se viviría a continuación: el reencuentro de Golpes Bajos.
Así, se sucedieron canciones como ‘No puedo vivir si ti’, ‘Berlín’, ‘Guárdalo’, ‘La señal’, o ‘Quiero que estemos pegados’. Incluso hubo espacio para recordar a Los Piratas y su ‘Equilibrio imposible’, un guiño que hizo creer al público que Iván Ferreiro iba a irrumpir sobre el escenario. Y aunque hubo que esperar, el momento llegó. Ambos artistas se unieron para interpretar ‘Me dejó marchar’ extasiando al público y preparándolo para otro de los momentos mágicos y únicos de la noche que se viviría a continuación: el reencuentro de Golpes Bajos.
Teo Cardalda, Pablo Novoa y Luís García se reunieron anoche en Benidorm para homenajear al cuarto integrante de Golpes Bajos: Germán Coppini. Y no estuvieron solos. Porque además de un público entregado, también quisieron recordar al vocalista desaparecido otros compañeros de profesión interpretando los 19 temas que la banda viguesa compuso en su corta pero intensa existencia.
Así, Sole Giménez puso su voz a temas como ‘No mires a los ojos de la gente’; Pepe Begines prestó la suya a ‘Fiesta de maniquíes’ o ‘Estoy enfermo’; Nacho Campillo hizo lo propio con ‘Tendré que salir algún día’ y ‘Hansel y Gretel’; Mercedes Ferrer interpretó ‘Santa Compaña’ o ‘La reclusa’; y Javier Ojeda hizo suyas ‘Escenas olvidadas’ y ‘Come prima’. Iván Ferreiro, que ha versionado las canciones de la banda en su recién lanzado ‘Sopa recalentada’, se reencontró con ‘Desconocido’, ‘Lágrimas’ o la que da título al disco homenaje. La interpretación coral de ‘Malos tiempos para la lírica’ puso el punto final a un reencuentro altamente esperado.
Así, Sole Giménez puso su voz a temas como ‘No mires a los ojos de la gente’; Pepe Begines prestó la suya a ‘Fiesta de maniquíes’ o ‘Estoy enfermo’; Nacho Campillo hizo lo propio con ‘Tendré que salir algún día’ y ‘Hansel y Gretel’; Mercedes Ferrer interpretó ‘Santa Compaña’ o ‘La reclusa’; y Javier Ojeda hizo suyas ‘Escenas olvidadas’ y ‘Come prima’. Iván Ferreiro, que ha versionado las canciones de la banda en su recién lanzado ‘Sopa recalentada’, se reencontró con ‘Desconocido’, ‘Lágrimas’ o la que da título al disco homenaje. La interpretación coral de ‘Malos tiempos para la lírica’ puso el punto final a un reencuentro altamente esperado.
Danza Invisible, con un enérgico Javier Ojeda, al frente fue la encargada de cerrar la sexta edición del Iberia Festival. Durante hora y media el auditorio no paró de moverse con algunos de las canciones más conocidas del grupo malagueño como ‘A este lado de la carretera’, ‘Sabor de amor’, ‘Catalina’ o ‘Por ahí se va’, que el vocalista no dudó en compartir desde la pista con el público.
Se completó así un Iberia Festival 2018 que en su jornada del viernes también dejó muy buenas sensaciones con Café Quijano, Tequila, Jaime Urrutia, OBK, The Fly y Badlands.
Se completó así un Iberia Festival 2018 que en su jornada del viernes también dejó muy buenas sensaciones con Café Quijano, Tequila, Jaime Urrutia, OBK, The Fly y Badlands.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine.