Era el turno de la llegada de “las ladillas” a las Noches Mediterráneas. La noche del dúo catalán formado por Tania y Víctor, Ladilla Rusa. Como era de prever pusieron patas arriba a un público que sentados se dieron unos bailes memorables.
Tania y Víctor se conocen desde que eran adolescentes, y la sintonía entre ellos se nota. Llegaron hace poco más de tres años al panorama musical. En 2018 publicaron su primer trabajo “Estado del malestar”, un trabajo con diez temas bailables, donde mezclan todo tipo de etilos musicales tecno-rumba, samba, punk, trap… casi uno por tema.
Llegaban al escenario entre aplausos, lo primero un brindis con sus incondicionales. “a beber que son dos días”. Y la noche comenzó. “Bebo”, “Princesas”, “Atrás”, fueron de los primeros temas de la noche. Sus letras son ácidas, una crítica social desde el humor. Se dieron a conocer con “MacaulayCulkin” .
Pañuelos arriba, bailes sentados, otro brindis… aunque las mascarillas no dejen ver las caras de los presentes, estaba claro que todo eran sonrisas y buen rollo. “Criando malvas” “Macarrones Pop”.
Los habituales en sus shows saben que les gusta bajar al público y marcarse un desfile, ahora no se puede, y se montaron los dos la pasarela sobre el escanario .“ Esclava de la moda”.
Los habituales en sus shows saben que les gusta bajar al público y marcarse un desfile, ahora no se puede, y se montaron los dos la pasarela sobre el escanario .“ Esclava de la moda”.
“Rafa, un cubata” pedía Víctor. Y corriendo llegó, uno para cada uno, y aprovechando otro para él. Había que tomar fuerzas para el siguiente, ese donde antes algún afortunado subía a bailar con ellos la mítica canción de los 90 “Saturday Night”, ahora cada uno la baila en su sitio, y comprobando que si nos cambian la canción, se baila de la misma manera.”Dee dee na nana”
Entre anécdotas del pasado, de los años vividos juntos, sus pensamientos y creencias, sus críticas sociales, iba pasando la noche. “Encarni encarnae” “Kitt y los coches del pasado”. Y para acabar la noche, antes de la foto final, su primer gran hit “MacaulayCulkin”.
La noche llegó a su fin, de los más divertida, haciendo de la banalidad musical la crítica más feroz a los estamentos sociales y políticos que no evolucionan y no aceptan ciertos estereotipos contemporáneos. No se les resiste nadie y parece que llevan camino de poner patas arriba a más de uno.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine