El pasado domingo el cantante granadino dejó pequeño el ADDA en Alicante para presentarnos su nuevo trabajo "Obras son amores" grabado en el 2017 y que también da nombre a su exitosa gira.
El espectáculo forma parte del regreso del artista a los escenarios tras una enfermedad de extrema gravedad que lo mantuvo postrado durante todo el otoño e invierno pasado; algo que afortunadamente queda en el recuerdo, a tenor de lo visto y sentido en su fantástico concierto; rodeado de familiares y amigos en una ciudad que no le es ajena y en la que guarda grandes recuerdos y vínculos personales, "Me he criado en Juan XXIII" decía un Antonio Carmona que no cesaba de mantener la simpatía y complicidad con un público alicantino entregado.
Dos guitarristas flamencos, uno eléctrico, bajista, teclista, percusionista y batería que aplicaron con maestría los matices "Made in Carmona" con un flamenco suave a veces regado de salsa y ritmos latinos y otras con toques rockeros; junto con una estelar Marina Carmona acompañando a las voces y con la que interpretó una preciosa balada.
También hubo tiempo para los sonidos puros. El sobrino del artista, Juan Carmona, dejó la guitarra española con la que intervino durante todo el concierto para sentarse al cajón y protagonizar un duelo de percusión con el batería de la banda.
En carisma del granadino quedó patente también cuando cambió de registro y avanzó durante el show su guitarra demostrando en solitario como se puede "hacer hablar" a un instrumento con sentimiento.
El show comenzó con temas del nuevo trabajo: “Dale luz”, “Gitana tu” “Vida tu” “Mencanta”…también interpretó clásicos de su etapa anterior con Ketama “ No estamos locos”, “Agustito” y su versión de “ Se dejaba llevar”, de Antonio Vega, para convertir todo el auditorio en una gran fiesta, cantando entre el público y animando a los presentes a acercarse a pié de escenario para bailar y disfrutar de su arte; un arte que entiende de universalidad y que desde los tiempos de Ketama supo poner de manera premonitoria el flamenco en un mundo globalizado.
Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine.