El genio de las cuerdas frotadas Ara Makilian (Líbano 1968), visitó el Teatro Principal de Alicante para embelesar a un privilegiado y afortunado público que pudo hacerse con un pase para uno de los dos shows que el violinista ofreció.
El aspecto que lucía el teatro alicantino era el de las grandes citas musicales, para presenciar y disfrutar de la gira mundial "Royal Garage World Tour"; un título inspirado en los inicios del violinista como músico en el país que le vio nacer.
El aspecto que lucía el teatro alicantino era el de las grandes citas musicales, para presenciar y disfrutar de la gira mundial "Royal Garage World Tour"; un título inspirado en los inicios del violinista como músico en el país que le vio nacer.
A la tierna edad de 6 años, Ara, compartió su infancia con una cruel guerra que se prolongó durante más de dos décadas en su país; aquellas circunstancias le llevó a aprender a tocar el violín en el garaje de su casa, bajo la estrecha vigilancia de su progenitor; cosa que siempre le estará agradecido como comentaba este entrañable libanés de origen armenio durante uno de sus agradables y divertidos anecdotarios de los que hizo gala durante todo el show.
Durante el show; canciones de composición propia como "Pisando las flores”, “Castor”, “Lucine”, “Sweet child o' mine” y otras versionadas como la de "Sweet Child O'Mine" de Guns N' Roses como tributo a Slash, guitarrista de la banda y uno de sus ídolos, o partes de las bandas sonoras de Star Wars y Pulp Fiction o Bachelorette (Bjórk cover) ,sonaron en una velada que dejaron al público enamorado de un artista de talla mundial; que ataviado como una estrella de rock salta y se mueve por el escenario como un felino acompañado de sus siete músicos sobre las tablas ;violín, viola, guitarra, piano, batería y violoncello.
Pero hay otro Ara Makilian; la persona que escuchas contar sus vivencias es un hombre dulce, simpático y entrañable, conoce el castellano con todas sus variantes, sin duda gracias a su matrimonio con una mujer española y a su afincamiento en nuestro país durante años.
Las risas, la complicidad y la "confianza" generada durante el show dejaban caer las vivencias mas divertidas del violinista; como el mal entendido que le hizo pasar por músico judío durante más de 4 años, sus andaduras con una banda noruega que le presentaba como un castor o su intoxicación con pescado cuando compartía avión con su idolatrada Bjork.
Las risas, la complicidad y la "confianza" generada durante el show dejaban caer las vivencias mas divertidas del violinista; como el mal entendido que le hizo pasar por músico judío durante más de 4 años, sus andaduras con una banda noruega que le presentaba como un castor o su intoxicación con pescado cuando compartía avión con su idolatrada Bjork.
Un concierto que se acercó a las 3 horas y que pasó por la nostalgia, el recuerdo, la energía y la euforia; que el violín es un instrumento de amplias posibilidades con el que pasó por el estilo clásico, el jazz, lo folclórico, el rock y música de otras culturas del mundo, incluso el reggaetón y la música urbana, como ha hecho en su último disco, "Royal Garage" en el que ha colaborado con Andrés Calamaro, Pablo Milanés, Kase.0, Franco Battiato, Bunbury o Estrella Morente, entre otros.
Sin duda una "montaña rusa" de sentimientos de la que todos fuimos partícipes.
Sin duda una "montaña rusa" de sentimientos de la que todos fuimos partícipes.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine.