Muy lejanos quedan aquellos recuerdos cinéfilos, cuando John Travolta , Olvia Newton-Jhon y sus amigos usaban sus Cadillac descapotables en los cines de verano para atraer a su chica favorita. Los helados de stracciatella y las palomitas de maiz eran el gancho perfecto para lo que pudiera venir después.
Algo más nostálgico y menos idílico, son aquellos cines de verano cercanos a los pueblos de costa , donde en la década de los 80s y principio de los 90s, se confundían el olor a tortilla de patata con cebolla con longanizas a la plancha de la comarca.
Ni una cosa ni la otra. En la actualidad, los pocos cines de verano que aún quedan en nuestros entornos estivales, no son más que un canto a la resistencia, un suspiro a aquellos años y un negocio que apela más a lo romántico que a lo lucrativo.
Algo más nostálgico y menos idílico, son aquellos cines de verano cercanos a los pueblos de costa , donde en la década de los 80s y principio de los 90s, se confundían el olor a tortilla de patata con cebolla con longanizas a la plancha de la comarca.
Ni una cosa ni la otra. En la actualidad, los pocos cines de verano que aún quedan en nuestros entornos estivales, no son más que un canto a la resistencia, un suspiro a aquellos años y un negocio que apela más a lo romántico que a lo lucrativo.
La pandemia parece que le ha dado una enésima oportunidad a aquellos lugares con pantalla y recinto cerrado. Nuestro vehículos son el eje y el espacio de seguridad indispensables para evitar la propagación del virus, permitiéndonos disfrutar de música en directo durante al menos estos meses de verano.
Dénia playa, 26 de junio cine de verano autocine Drive In. Los vizcaínos Belako, hacían parada con el segundo de los conciertos de su gira “Autotour 2020”. Se han visto obligados a suspender la gira prevista para este año, donde presentaban su último trabajo, pero una vez recuperada la “normalidad” se han liado la manta a la cabeza y con valentía y atrevimiento han vuelto a los escenarios, con una propuesta innovadora por autocines. Venían de Madrid. Se fueron para Getxo. Todo era nuevo, raro, extraño, nadie sabía el resultado. Lo que cierto es que los allí presentes tenían ganas de directo y ellos de darlo todo. El resultado, al terminar y ver las caras de público y artistas, no se aleja nada de lo que vivíamos tras un directo a principios de este 2020, con lo vivido durante los últimos tres meses.
Se acercaba las 22 horas cuando empezaba a caer la noche, desde las 20 los más tempraneros esperaban con ganas que Belako saliera de sus carabanas-camerinos. Los coches perfectamente ordenados por filas, delante de ellos mesas y sillas, neveras llenas de bebida, bocatas, saludos con codos, risas, y muchas ganas de escuchar a Josu , Lore, Lander y Cris .
Ocho años han pasado ya desde que se subieran por primera vez a un escenario en el Bilbao BBK Live como ganadores del concurso Maketa Lehiaketa de Gaztea.
En mayo de este año han sacado su cuarto disco, Plastic Drama, con una planificación de gira que sobrepasaba nuestras fronteras.
En mayo de este año han sacado su cuarto disco, Plastic Drama, con una planificación de gira que sobrepasaba nuestras fronteras.
Por fin salieron de sus caravanas y se subieron a otra en forma de escenario. Humo y luces y sonido. ¡Por fin! Detrás, en la gran pantalla del autocine, se proyectaban imágenes del directo, junto a grafismos diseñados para esta gira. Sonó el primer single que lanzaron en febrero: Tie Me Up. Y los que salieron a la luz en los meses de confinamiento: The Craft, All Never, Truce y marinela2017. Se atrevieron a hacer una versión nueva de Mum. Y las que no pueden faltar de trabajos anteriores: Sinnerman, Molly and Pete, Lungs, Hegodun Baleak o Track Sei…
Algunos bailaban cerca de su coche, otros lo disfrutaron sobre el capó, incluso algunos grupos se adelantaron delante de los primeros coches. Como todo llegaba el fin. Y como siempre se pedía más. Los mecheros de los 80 se han cambiado por móviles, y ahora por las largas de los coches. Los “otra otra” se han cambiado por pitidos. Y al sonido de los claxon volvieron al escenario. Fue casi hora y media de concierto, las expectativas estaban más que cumplidas. Las ganas de directo saciadas. La “nueva propuesta” todo un éxito.
La “nueva normalidad” nos trae formas diferentes de disfrutar. Belako ha sabido hacerlo. Los autocines son el sitio perfecto para ello. Esperemos visitar muchos de ellos este verano y disfrutar de música, compañía con distancia y buenos momentos. Donde los más mayores recordamos lo vivido allí en nuestros tiempos mozos y llenarlos de nuevos recueros… y los más jóvenes que descubran los míticos sitios veraniegos de nuestros lares.