Pasión Vega visitó el auditorio ADDA alicantino de la mano de la promotora Horizonte Musical, para presentarnos su último y brillante trabajo "40 quilates"; un disco y gira que nos trae una nueva etapa de la vida personal y musical de la cantante malagueña tras 25 años de carrera.
Canciones autobiográficas basadas en la observación, vivencias y la cotidianeidad personal, una vuelta a la esencia musical de la que Pasión Vega nunca ha querido desprenderse, a pesar de tener que dejar muchas cosas por el camino.
La cantante ha puesto especial interés en ofrecer unas letras muy cuidadas, capaces de transmitir a su público, textos potentes. Para ello ha tenido a su lado los mejores compositores de actualidad y de siempre, como José Luis Perales, Javier Ruibal, Sabina y jóvenes realidades como El Kanka, los Antilópez, Fernando Arduan junto con Martínez Ares o el Chiqui de la "Canalla".
Canciones autobiográficas basadas en la observación, vivencias y la cotidianeidad personal, una vuelta a la esencia musical de la que Pasión Vega nunca ha querido desprenderse, a pesar de tener que dejar muchas cosas por el camino.
La cantante ha puesto especial interés en ofrecer unas letras muy cuidadas, capaces de transmitir a su público, textos potentes. Para ello ha tenido a su lado los mejores compositores de actualidad y de siempre, como José Luis Perales, Javier Ruibal, Sabina y jóvenes realidades como El Kanka, los Antilópez, Fernando Arduan junto con Martínez Ares o el Chiqui de la "Canalla".
El concierto empezó con una cuidada escenografía teatral , con Pasión Vega interpretando a capela “40 quilates”, dónde se recreaba un camerino con un vestidor móvil cargado de vestidos utilizados durante sus giras; un bagaje material e histórico de la ya dilatada carrera de la artista.
El resto de músicos e instrumentos colocados a diferentes niveles y en el centro del escenario con un precioso piano de cola presidiendo, el maestro Jacob Sureda que también ejerció como director de la orquesta formada por otros seis excelentes músicos, Josete Ordóñez (guitarra), Joaquín Sánchez (clarinete saxo, flauta y armónica), Mario Carrión (batería), Martín Meléndez (violonchelo), Manu Masaedo (percusión), José Vera (contrabajo).
La noche siguió con “Querria” , “Cuando amanezca a volar” del último trabajo, y otros grandes éxitos como “Lejos de Lisboa” compuesta por Pablo Gerrero, “La flor de Estambúl” de Javier Rubial , “La bien pagá” . “Gracias a la vida” de Mercedes Sosa, puso fin a la primera parte de la velada.
Fue entonces cuando la artista se retiró un momento para volver al escenario con u vestido blanco.
“ La felicidad”, “Tierra de nadie”, “Se te olvido”, antes de llegar a uno de los momentos mágicos de la noche, donde Pasión recordaba su infancia y los recuerdos de esta que le traen “ La Boheme”, de Charles Aznavour, la interpretó sentada sobre el piano de Junto a Jacob Surera, dejando a los allí presentes anonanados.
“ La felicidad”, “Tierra de nadie”, “Se te olvido”, antes de llegar a uno de los momentos mágicos de la noche, donde Pasión recordaba su infancia y los recuerdos de esta que le traen “ La Boheme”, de Charles Aznavour, la interpretó sentada sobre el piano de Junto a Jacob Surera, dejando a los allí presentes anonanados.
Con “París”, “Y sin embargo te quiero” siguió la noche, Pasión Vega se mostró cercana con el público, hablando con ellos entre las canciones. Iba a sonar “ Malagueña salerosa” , “¿Vosotros sabéis de donde soy, verdad?” , “de Badalona” se escucho. “ No no, malagueña” contestaba entre risas.
La noche llegaba a su fin, “Mediterráneo” de Joan Manuel Serrat y como no podía ser de otra manera puso al público en pié, a cantar este himno.
Casi dos horas de un brillante concierto, la gente quería mas, y pasión volvió al escenario para hacer un pupurri de canciones, “ así seguro que acierto a la que pedís” bromeaba.
Un homenaje a todas las mujeres con “Maria se bebe las calles” y , ahora sí, para poner fin a una gran noche, recordando a su hija con "La Tarara”.
Casi dos horas de un brillante concierto, la gente quería mas, y pasión volvió al escenario para hacer un pupurri de canciones, “ así seguro que acierto a la que pedís” bromeaba.
Un homenaje a todas las mujeres con “Maria se bebe las calles” y , ahora sí, para poner fin a una gran noche, recordando a su hija con "La Tarara”.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine.