Después de que Nacha Pop pusiera patas arriba las Noches Mágicas, llegaba el turno de “Danza invisible”, el listón estaba alto, pero la formación malagueña con Javier Ojeda al mando, no dejó indiferente a nadie, y la fiesta ochentera continuó. Han pasado ya 37 años desde ese mes de febrero de principios de los ochenta, en el que, en Málaga, se juntaban para formar “Danza invisible”, la que sería una de las grandes bandas de esa década. Este año, están de celebración, han vuelto a festival de música Alcazaba Rock-Pop, donde actuaron en su primera edición y con el que lanzaron su carrera. En 2019, están recorriendo toda la península con más de cuarenta conciertos programados, con un inicio y fin en Málaga, la tierra que les vio nacer.
La fiesta en Los Jardines de Abril comenzaba al atardecer a la espera del momento de los conciertos en un entorno único e incomparable, con árboles centenarios y pérgolas donde se combina el hierro con la extensa vegetación.
Los Jardines de Abril es una finca cargada de historia, dispone de un antiguo palacete del siglo XVIII y un fantástico recinto para celebrar el Festival "Noches Mágicas".
Los Jardines de Abril es una finca cargada de historia, dispone de un antiguo palacete del siglo XVIII y un fantástico recinto para celebrar el Festival "Noches Mágicas".
La fiesta empezó con “Al amanecer”, y ya desde el primer momento el público se vino arriba. No faltaron los grandes hits como “Reina del Caribe”, “Catalina” “Sin aliento”. Contó con la colaboración del armonicísta Juan Blas en “ A este lado de la carretera”. Casi al final de la noche “Sabor de amor” y el show acabó con “El club”.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine.