No pudo tener mejor cierre el ciclo musical ÚNICOS, en el ADDA de Alicante con la malagueña Diana Navarro en concierto.
Diana además de presentar su más reciente trabajo, Inesperado, en el que desarrolla la idea de reivindicación de la música de raíz (copla, flamenco, saeta, zarzuela; canción española) a través de diferentes ideas, planteamientos contemporáneos y filtros modernos.
Después de más de 15 años de viaje musical, la popular cantante malagueña, manifestó sus ganas de visitar Alicante, en un auditorio que presentaba un magnífico aspecto, con un público entregado a una artista que no hizo más que agrandar su figura con el soberbio show que nos brindó.
Diana además de presentar su más reciente trabajo, Inesperado, en el que desarrolla la idea de reivindicación de la música de raíz (copla, flamenco, saeta, zarzuela; canción española) a través de diferentes ideas, planteamientos contemporáneos y filtros modernos.
Después de más de 15 años de viaje musical, la popular cantante malagueña, manifestó sus ganas de visitar Alicante, en un auditorio que presentaba un magnífico aspecto, con un público entregado a una artista que no hizo más que agrandar su figura con el soberbio show que nos brindó.
En el escenario, la coplera y saetera acompañada al piano por David Pérez, nos dejó la esencia de una portentosa voz; una garganta modulada para dejarnos cautivados, adornado por una teatralidad en sus gestos y movimientos que la elevan a la categoría de, sin duda, un animal de escenario.
Su belleza y su impronta cautivan rápidamente al observador, es capaz de hacer aflorar los sentimientos más profundos haciéndonos desprender una lágrima con temas en la que nos hace recordar a "los que ya se han marchado", como inmediatamente después, sacar una carcajada a todos los presentes.
Ese vuelo de emociones, solo lo puede crear alguien que sabe transmitir y crear "una montaña rusa" durante mas hora y media que duró la función.
Su belleza y su impronta cautivan rápidamente al observador, es capaz de hacer aflorar los sentimientos más profundos haciéndonos desprender una lágrima con temas en la que nos hace recordar a "los que ya se han marchado", como inmediatamente después, sacar una carcajada a todos los presentes.
Ese vuelo de emociones, solo lo puede crear alguien que sabe transmitir y crear "una montaña rusa" durante mas hora y media que duró la función.
Se acercó a Joselito con "Campanera", a Rocío Jurado por la que manifestó sentir una admiración profunda, con "Señora" y "Se nos rompió el amor". "Los niños, no" cuenta que los niños son sagrados pero se utilizan muchas veces como moneda de cambio en unas relaciones, haciéndoles daño, "Olivia Ovidia", es homenaje a esos emigrantes que nos llegan, cuidan de nuestros hijos o personas mayores… Una canción que me inspiró aquella boliviana que la ayudaba en casa y que un día le pidió que le echara una mano pues deseaba ya volver a su país, "Ni siquiera nos quedó París", parafraseando aunque en sentido contrario a lo que se escuchaba en la mítica película Casablanca. Hasta la emblemática ranchera "Volver" pasó por su voz, entre otras.
"¡Eres grande por donde respiras!. Dejas huella con tu voz, dulzura, sencillez, humildad y cariño ¡Gracias!. Por tanta generosidad que desprendes."
Así comentaba un admirador la forma de entender el trabajo de la malagueña en redes sociales.
Tal cual.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7 Music Magazine.
Así comentaba un admirador la forma de entender el trabajo de la malagueña en redes sociales.
Tal cual.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7 Music Magazine.