Los sábados musicales pasan esta temporada por la alicantina sala The One . Un nuevo "sold out" registrado desde hace más de un mes, para "volvernos locos" a partir de las 22,00h., con el rugido de León Benavente.
No cabía ni un alfiler en la sala de Sant Vicent del Raspeig, cosa que confirma la magnífica programación preparada para esta temporada, situándose en la sala referencia de la provincia de Alicante y de todo el territorio levantino.
Un público variopinto, gafapastas y cuarentañeros de los modernos, que ya no son modernos sino anticuados. Puntuales, como de costumbre, estos amantes de la adrenalina.
Abraham, Eduardo, Luis y César abrieron con temas de su tercer disco de estudio “Vamos a volvernos locos".
No cabía ni un alfiler en la sala de Sant Vicent del Raspeig, cosa que confirma la magnífica programación preparada para esta temporada, situándose en la sala referencia de la provincia de Alicante y de todo el territorio levantino.
Un público variopinto, gafapastas y cuarentañeros de los modernos, que ya no son modernos sino anticuados. Puntuales, como de costumbre, estos amantes de la adrenalina.
Abraham, Eduardo, Luis y César abrieron con temas de su tercer disco de estudio “Vamos a volvernos locos".
Arrancaron con "Cuatro monos" y “Amo”, recordando a Eva Amaral, que colabora en el disco. Con “Como la piedra que flota” atravesaron "La Riviera”, "Se mueve" y con "Mano de Santo" llegamos a un “Estado Provisional”. "Tu vida en directo", “Ánimo valiente”, para envolvernos en el mantra de “Volando Alto”, "No hay miedo" y la espectacular "Aún no ha salido el sol" junto con los clásicos “Tipo D” y "California".
A estas alturas del concierto, uno pierde un tanto la noción del tiempo y de la realidad.
Las letras que desprenden los temas de León Benavente son descargas de realidad absoluta.
Solo hay que echar un vistazo alrededor para ver la capacidad de magnetismo que proyecta esta banda, hilvanan con precisión milimétrica tema tras tema, sin dejar de subir el nivel de intensidad...preguntándonos hasta donde se puede llegar.
Las letras que desprenden los temas de León Benavente son descargas de realidad absoluta.
Solo hay que echar un vistazo alrededor para ver la capacidad de magnetismo que proyecta esta banda, hilvanan con precisión milimétrica tema tras tema, sin dejar de subir el nivel de intensidad...preguntándonos hasta donde se puede llegar.
"Disparando a los caballos", otro de los grandes hits de su tercera obra “Ayer salí” algo que nos hace pensar..¿quien no salió ayer? y sí, fue así, como lo cuentan.
Fin de trayecto con "La canción del daño", "Ser Brigada "y "Gloria", algo para lo que no estábamos preparados. Otra hostia de realidad. Se encendieron las luces y casi no pudimos ni darnos cuenta que habían pasado las casi dos horas que duró el show.
A todos se nos quedó corto.
Lo primero que se nos pasó por la cabeza para el próximo bolo de León Benavente es aportar nuestro grano de arena y ofrecerles una gran tortilla de patatas "supervitaminada y mineralizada" de la que son muy fans y así intentar convencerlos para alargar el show. Mientras..."Vamos a volvernos locos". Es la solución.
Fin de trayecto con "La canción del daño", "Ser Brigada "y "Gloria", algo para lo que no estábamos preparados. Otra hostia de realidad. Se encendieron las luces y casi no pudimos ni darnos cuenta que habían pasado las casi dos horas que duró el show.
A todos se nos quedó corto.
Lo primero que se nos pasó por la cabeza para el próximo bolo de León Benavente es aportar nuestro grano de arena y ofrecerles una gran tortilla de patatas "supervitaminada y mineralizada" de la que son muy fans y así intentar convencerlos para alargar el show. Mientras..."Vamos a volvernos locos". Es la solución.