Si hay un festival donde la fidelidad es el sello de identidad de un público que año tras año no falta a su cita, ese es el Iberia Festival; que se celebra cada año con un impredecible baile de fechas en la localidad de Benidorm.
Un festival de pock-rock nacional que reúne a "viejóvenes" de varias generaciones 80s y 90s y que rinden tributo a los músicos que en muchos de los casos crearon la banda sonora de sus vidas, y que hoy en día, ya entrado el siglo XXI, son mitos y tendencia.
Así que con ésta variopinta amalgama de visitantes y público, los "cuarentañeros", los "cincuentañeros", esos jóvenes mainstream que no quieren que se lo cuenten y esa colección de excelentes músicos y artistas que aun tienen cuerda para rato; configuran este peculiar y especial festival que sobrevive a todas las adversidades y que es capaz de reinventarse año tras año para dar lo mejor de si mismo a sus incondicionales.
Un festival de pock-rock nacional que reúne a "viejóvenes" de varias generaciones 80s y 90s y que rinden tributo a los músicos que en muchos de los casos crearon la banda sonora de sus vidas, y que hoy en día, ya entrado el siglo XXI, son mitos y tendencia.
Así que con ésta variopinta amalgama de visitantes y público, los "cuarentañeros", los "cincuentañeros", esos jóvenes mainstream que no quieren que se lo cuenten y esa colección de excelentes músicos y artistas que aun tienen cuerda para rato; configuran este peculiar y especial festival que sobrevive a todas las adversidades y que es capaz de reinventarse año tras año para dar lo mejor de si mismo a sus incondicionales.
La Jornada del viernes comenzó con "The Fly" que hizo su particular guiño a la música internacional en l’Aigüera, donde se escucharon los mejores temas de una de las bandas más potentes del panorama mundial: U2; un gran tributo con músicos veteranos con muchos años de experiencia sobre el escenario.
el sonido ‘folk’ de ‘Badlands’ no dejó indiferente a los asistentes que a esas primeras horas de la tarde ya se congregaban en el auditorio.
El carisma de Andrés Marco al contrabajo. Raúl Pruñonosa al banjo, de Rafa Adrián al violín, la guitarra y el teclado, la potencia del estadounidense Ben Wirjo a la batería y la presencia de May Ibáñez a la voz, junto con Guillermo Giner, forman un engranaje perfecto en un estilo musical poco habitual y que realmente lo bordan; sonaron temas de su Lp, ‘Handmade Pieces’ o de “Call Me Fire”.
El carisma de Andrés Marco al contrabajo. Raúl Pruñonosa al banjo, de Rafa Adrián al violín, la guitarra y el teclado, la potencia del estadounidense Ben Wirjo a la batería y la presencia de May Ibáñez a la voz, junto con Guillermo Giner, forman un engranaje perfecto en un estilo musical poco habitual y que realmente lo bordan; sonaron temas de su Lp, ‘Handmade Pieces’ o de “Call Me Fire”.
El público cantó sin cesar composiciones que se han convertido en clásicos del rock nacional de la mano de Jaime Urrutia. Porque el artista no se dejó nada en el tintero e interpretó algunas de las composiciones que le han generado más éxito a lo largo de su dilatada carrera tanto en solitario como al frente de Gabinete Caligari. ‘Dónde estás’, ‘Cuatro Rosas’, ‘Castillos en el aire’ o ‘El calor del amor en un bar’ sonaron como nunca anoche en Benidorm.
Cerca de 3.000 personas acompañaron a Café Quijano en su vigésimo aniversario musical. Un concierto especial para la banda leonesa porque está muy ligada a Benidorm y que evocó su especial sonido salpicado de toques latinos. ‘La Lola’, ‘La taberna del buda’, ‘Desde Brasil’, ‘Tequlia’ o ‘Robarle tiempo al tiempo’ fueron algunos de los temas más coreados por los ‘fans’ de los hermanos Quijano, contaron con un invitado de lujo: el joven rapero Arkano.
Tequila irrumpió en el escenario con su ‘Rock and roll en la plaza del pueblo’, anticipando lo que iba a ser un ‘show’ vibrante en el que el tándem formado por Alejo Stivel y Ariel Rot demostraron que temas como ‘Dime que me quieres’, ‘Me vuelvo loco’, ‘Quiero besarte’ o ‘Que el tiempo no te cambie’ siguen estando muy vigentes en el imaginario de los amantes del mejor pop-rock español. Con ‘Salta’ la banda se despidió del Iberia Festival haciendo moverse a todo el auditorio.
OBK se encargó de que el ritmo y las ganas de bailar y disfrutar no decayeran a pesar de las horas de música que el público llevaba ya en el cuerpo. A ello contribuyó, sin duda, el sonido electrónico tan reconocible de la formación y la intensidad de Jordi Sánchez al interpretar temas indispensables de su repertorio como ‘El cielo no entiende’ o ‘Tú sigue así’. Sus conocidísimas ‘Historias de amor’ pusieron el cierre a la primera jornada del festival.
Un reportaje de Loles Ureña y Juan Carlos Puig-7s7Magazine.